Cuando en trading hablamos de delimitar las pérdidas automáticamente pensamos en un stop loss. No hay una medida exacta, todo depende de nuestro horizonte de inversión y hasta donde estamos dispuestos a perder, pero ¿nos preocupamos igual con respecto a los gastos y nuestra nóminca?.
Stop loss, en el trading y en nuestra economía diaria
Aunque no parezca algo exacto pero esa misma idea la podemos aplicar en nuestra economía diaria, ¿hasta dónde estamos dispuestos a arriesgar nuestro salario? Entiéndase arriesgar como una forma de hablar, ya que el peor riesgo es no tenerlo.
Es inevitable en la vida tener gastos, vamos que es algo seguro que vamos a tener, pero ¿cómo aplicamos este concepto entonces? Pues piensa hasta donde estas dispuesto a que tu sueldo cubra tus gastos.
Imagina tu sueldo como una acción en tendencia alcista, llega el día de cobro y empiezan las ventas: Que si el móvil, la tarjeta de crédito, el auto…. Todos ellos son como inversores que venden tu ingreso mensual y empieza la franca caída.
No hay nada peor que llegar a mediados de mes sin un duro en el bolsillo.
Entonces empieza el análisis técnico de tu sueldo. Tu sabes cuánto pero nunca nos detenemos a pensar hasta donde podemos gastar realmente.
Imprevistos tenemos todos, eso no lo niego, pero si hacemos un análisis podemos evitar las ventas y que siga cotizando al alza.
¿Pero cómo hago? ¡Ostras! Menudo detalle me olvidaba.
Hagamos un ejemplo: Tienes un sueldo de 2000 € (Siendo generosos) y cuentas con casa propia (Muy generoso), por lo que con los servicios y demás impuestos al mes puede que se te vayan unos 200 €, quedan 1800 €. Pasamos a la factura del móvil e internet en casa, si tenemos un plan que se adapte a nuestras necesidades en promedio otros 300 €, restan 1500 €. Pasamos a créditos o tarjetas de crédito (Como nos timan con eso), fácil se te van 500 €, restan solo 1000 €. Ya llevamos la mitad del sueldo, vamos un retroceso del 50% de Fibonacci.
Aquí es donde debemos pararnos y pensar, ¿estoy dispuesto a entregar todos los meses la mitad de mi sueldo a pagar gastos? Puede que sí, puede que no.
Ahora toca retomar todo esos gastos y ver cómo podemos reducirlos para que no lleguen a la mitad de la nómina.
Los impuestos son inevitables pero los servicios como luz o gas podemos buscar el que tenga unas tarifas más bajas y ahorrarnos unos eurillos. El móvil e internet, piensa muy bien si el plan que tienes te sirve o puedes acceder a uno más económico. Por último, el peor de todos, créditos y tarjetas, aquí no te voy a hablar de más económicos sino de que sepas usarlos con inteligencia, si puedes evitarlos y ahorrar mes a mes, mejor que mejor, si no repasa los resúmenes y ve en que te has excedido. Esa salida con tus colegas o tuviste que renovar algún electrodoméstico entre otras más. Las tarjetas es como el apalancamiento, con 100 € invertimos 100.000 €, pasa lo mismo, llevamos nuestro sueldo de 2000 € como si fuera de 20.000 € pensando en las cuotas, pero esas cuotas te van a comer tu poder adquisitivo y transformar tu sueldo como si fuera solo de 200 €.
Cuando un analista repasa un gráfico estipula hasta donde podría corregir una acción y hasta donde él es capaz de soportar.
Haz lo mismo con tu sueldo, analízalo y determina hasta donde estas dispuesto a utilizarlo como un fin y no como un medio.